???: ¿Eh? ¿Qué sitio es este?
???: Vaya, por fin despiertas.
???: ¿Quién es usted?
???: Lo siento, eso no te lo puedo decir.
???: Bueno, entonces da igual. ¿Qué me ha pasado?
???: Esas cosas blancas estuvieron a punto de matarte, pero yo te salvé.
FLASHBACK
Nelly: Alejaos, no os acerquéis. Espera, ¿qué estáis haciendo? Soltadme inmediatamente. No, no me hagas daño con eso, por favor. ¡AAAAAAAAAAH!
De repente apareció un rayo de luz que derrotó a los Umbríos y Nelly cayó al suelo.
Nelly: Sergio...
Nelly se desmayó y el tipo que lanzó el rayo de luz se llevó a Tornado y a ella.
FIN DEL FLASHBACK
Nelly: Ya veo... Muchas gracias. De no ser por ti esas cosas habrían acabado conmigo.
???: No hay de qué.
Nelly: ¿Sabes qué ha sido de Sergio?
???: No lo sé. ¿Por qué no estaba contigo?
Nelly: Porque le derrotó y le capturó el líder de los Emperadores Oscuros.
???: Pues si le han capturado los Emperadores Oscuros, mal asunto. No esperes volver a verlo con vida.
Nelly: ¿Qué? ¡Pues entonces vamos!
???: No hay manera de ayudar a tu amigo. Para empezar, no hay forma de entrar en su castillo, y aunque lo consiguiéramos no tengo poder suficiente para derrotar a esos tipos.
Nelly: No puede ser, algo habrá que podamos hacer.
???: Si hubiera algo que hacer, no dudes que lo haría.
Nelly: Sergio, no...
En la entrada del Templo Kokiri...
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Eh?
En su cabeza oyó a Sergio diciendo algo.
Sergio: Socorro... Que alguien me ayude...
Guardiana del Templo Kokiri: Ese chico está en peligro. Tengo que ir a salvarle.
La Guardiana del Templo Kokiri chasqueó los dedos y se volvió invisible. Entonces salió del bosque sin ser vista por los Kokiris. Cuando llegó a la zona del Pueblo Kakariko se encontró con el guardián del Templo Goron.
Guardián del Templo Goron: ¿Qué haces tú aquí?
Guardiana del Templo Kokiri: He oído la voz del chico que me salvó pidiendo ayuda.
Guardián del Templo Goron: Yo también le he oído, por eso estoy aquí. ¿Tienes alguna idea de dónde puede estar?
Guardiana del Templo Kokiri: No tengo ni idea, pero tengo la sensación de que los Emperadores Oscuros han hecho algo con él.
Guardían del Templo Goron: Deben de tenerle prisionero en su castillo.
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Y dónde está ese castillo?
Guardían del Templo Goron: En la misma ubicación donde estaba antes el Castillo de Hyrule.
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Pues a qué estamos esperando? ¡Vamos para allá enseguida!
Los dos guardianes fueron al castillo. Allí...
???: Roxas, dos de los guardianes de los templos han llegado al castillo.
Roxas: ¿Qué?
???: Lo que oyes. ¿Qué hacemos?
Roxas: Manda Umbríos contra ellos y otros para vigilar a ese chico.
???: Está bien.
Volviendo con los dos guardianes...
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Este es su castillo?
Guardián del Templo Goron: Sí, este es. Vamos, deprisa.
Guardiana del Templo Kokiri: Espera un momento. Tenemos que tener mucho cuidado, aunque la gente no nos haya visto, puede que los Emperadores Oscuros sí.
Guardián del Templo Goron: Está bien.
Ambos guardianes entraron en el castillo y fueron sorprendidos por unos cuantos Umbríos.
Guardiana del Templo Kokiri: Tenemos compañía.
Guardián del Templo Goron: Vamos a por ellos.
Guardiana del Templo Kokiri: ¡Espinas de Hada!
Guardián del Templo Goron: ¡Tornado Feroz!
Y ambos derrotaron a los Umbríos.
Guardiana del Templo Kokiri: Sigamos.
Ambos guardianes derrotaron a los Umbríos que se cruzaron en su camino y llegaron hasta donde estaba Sergio, pero vieron a seis Umbríos delante de la celda.
Guardiana del Templo Kokiri: ¡Rayos! Esos Umbríos le están vigilando.
Guardián del Templo Goron: ¿Y qué esperabas? Era evidente que iban a reaccionar a nuestra llegada.
Guardiana del Templo Kokiri: Tienes razón. ¿Qué hacemos?
Guardián del Templo Goron: ¿Qué te parece si les atacamos por sorpresa? Así no tendrán oportunidad de atacarnos y podremos salvar a ese chico más fácilmente.
Guardiana del Templo Kokiri: Buena idea.
Se quedaron observando a los Umbríos y...
Guardiana del Templo Kokiri: ¡Cañón de Flores!
Guardián del Templo Goron: ¡Fuerza de Gea!
Ambos derrotaron a los Umbríos y se acercaron a la celda.
Guardián del Templo Goron: Muy bien, y ahora saquemos de aquí a ese chico.
Sergio: ¿Pero quién... quién anda ahí?
La guardiana del Templo Kokiri chasqueó los dedos y ambos guardianes se volvieron visibles.
Guardiana del Templo Kokiri: No te preocupes, enseguida te sacamos de aquí. ¡Cañón de Flores!
Pero los barrotes no se rompieron.
Guardiana del Templo Kokiri: Rayos, no he podido.
Guardián del Templo Goron: Déjame probar a mí. ¡Fuerza de Gea!
Los barrotes se rompieron y ambos entraron.
Mientras tanto, en otro lugar...
???: ¿Qué ha sido eso?
Axel: Parece que ha sido donde la celda en la que está ese chico.
Roxas: Ya me he hartado de esos dos. Se van a enterar.
Volviendo con Sergio y los dos guardianes...
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Cómo estás?
Sergio: Muy malherido, apenas me puedo mover.
Guardiana del Templo Kokiri: No te preocupes.
La guardiana del templo revoloteó encima de Sergio y salieron unos polvos de color verde que curaron a Sergio. Entonces éste se levantó.
Sergio: Ya estoy mejor.
Guardián del Templo Goron: ¿Te han quitado alguno de tus objetos?
Sergio: No, los tengo todos. Por cierto, ¿sabeís algo de Nelly?
Guardián del Templo Goron: ¿Nelly?
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Te refieres a esa hada verde que iba contigo?
Sergio: Sí, esa misma.
Guardiana del Templo Kokiri: Lo siento, no la he visto.
Guardián del Templo Goron: Yo tampoco.
Sergio: Vaya...
Guardiana del Templo Kokiri: Tranquilo, seguro que está bien. Venga, vámonos de aquí cuanto antes.
Sergio y ambos guardianes se fueron. Derrotaron a los Umbríos que se les cruzaron, pero cuando estaban a punto de salir...
???: ¿Vais a alguna parte?
De repente apareció un portal oscuro y de él salió Roxas.
Sergio: ¡Tú!
Roxas: Lo siento, pero me temo que no puedo dejarte ir.
Sergio: ¿¡Qué has hecho con Nelly!?
Roxas: ¿Te refieres a esa hada tuya? No te preocupes por ella, está en un sitio mejor.
Sergio (empezando a llorar): ¿Cómo te has atrevido? ¡Miserable!
Roxas: Lo que tú digas, pero de aquí no te vas.
Guardián del Templo Goron: Yo me enfrentaré a él.
Guardiana del Templo Kokiri: ¿Qué?
Guardián del Templo Goron: Le entretendré para que podáis salir de aquí sin problemas.
Sergio (secándose las lágrimas): Me parece buena idea.
Guardiana del Templo Kokiri: Está bien, contamos contigo.
Roxas: Prepárate, chaval.
Roxas se acercó a Sergio y le atacó con su Llave Espada, pero el guardián del Templo Goron le detuvo con sus garras de metal.
Continuará...