Wiki The Legend of Zelda Fanon
Advertisement
TLoS2 Cap.20

???: ¿Eh? ¿Qué sitio es este?

???: Vaya, por fin despiertas.

???: ¿Quién es usted?

???: Lo siento, eso no te lo puedo decir.

???: Bueno, entonces da igual. ¿Qué me ha pasado?

???: Esas cosas blancas estuvieron a punto de matarte, pero yo te salvé.

FLASHBACK

Nelly: Alejaos, no os acerquéis. Espera, ¿qué estáis haciendo? Soltadme inmediatamente. No, no me hagas daño con eso, por favor. ¡AAAAAAAAAAH!

De repente apareció un rayo de luz que derrotó a los Umbríos y Nelly cayó al suelo.

Nelly: Sergio...

Nelly se desmayó y el tipo que lanzó el rayo de luz se llevó a Tornado y a ella.

FIN DEL FLASHBACK

Nelly: Ya veo... Muchas gracias. De no ser por ti esas cosas habrían acabado conmigo.

???: No hay de qué.

Nelly: ¿Sabes qué ha sido de Sergio?

???: No lo sé. ¿Por qué no estaba contigo?

Nelly: Porque le derrotó y le capturó el líder de los Emperadores Oscuros.

???: Pues si le han capturado los Emperadores Oscuros, mal asunto. No esperes volver a verlo con vida.

Nelly: ¿Qué? ¡Pues entonces vamos!

???: No hay manera de ayudar a tu amigo. Para empezar, no hay forma de entrar en su castillo, y aunque lo consiguiéramos no tengo poder suficiente para derrotar a esos tipos.

Nelly: No puede ser, algo habrá que podamos hacer.

???: Si hubiera algo que hacer, no dudes que lo haría.

Nelly: Sergio, no...

En la entrada del Templo Kokiri...

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Eh?

En su cabeza oyó a Sergio diciendo algo.

Sergio: Socorro... Que alguien me ayude...

Guardiana del Templo Kokiri: Ese chico está en peligro. Tengo que ir a salvarle.

La Guardiana del Templo Kokiri chasqueó los dedos y se volvió invisible. Entonces salió del bosque sin ser vista por los Kokiris. Cuando llegó a la zona del Pueblo Kakariko se encontró con el guardián del Templo Goron.

Guardián del Templo Goron: ¿Qué haces tú aquí?

Guardiana del Templo Kokiri: He oído la voz del chico que me salvó pidiendo ayuda.

Guardián del Templo Goron: Yo también le he oído, por eso estoy aquí. ¿Tienes alguna idea de dónde puede estar?

Guardiana del Templo Kokiri: No tengo ni idea, pero tengo la sensación de que los Emperadores Oscuros han hecho algo con él.

Guardían del Templo Goron: Deben de tenerle prisionero en su castillo.

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Y dónde está ese castillo?

Guardían del Templo Goron: En la misma ubicación donde estaba antes el Castillo de Hyrule.

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Pues a qué estamos esperando? ¡Vamos para allá enseguida!

Los dos guardianes fueron al castillo. Allí...

???: Roxas, dos de los guardianes de los templos han llegado al castillo.

Roxas: ¿Qué?

???: Lo que oyes. ¿Qué hacemos?

Roxas: Manda Umbríos contra ellos y otros para vigilar a ese chico.

???: Está bien.

Volviendo con los dos guardianes...

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Este es su castillo?

Guardián del Templo Goron: Sí, este es. Vamos, deprisa.

Guardiana del Templo Kokiri: Espera un momento. Tenemos que tener mucho cuidado, aunque la gente no nos haya visto, puede que los Emperadores Oscuros sí.

Guardián del Templo Goron: Está bien.

Ambos guardianes entraron en el castillo y fueron sorprendidos por unos cuantos Umbríos.

Guardiana del Templo Kokiri: Tenemos compañía.

Guardián del Templo Goron: Vamos a por ellos.

Guardiana del Templo Kokiri: ¡Espinas de Hada!

Guardián del Templo Goron: ¡Tornado Feroz!

Y ambos derrotaron a los Umbríos.

Guardiana del Templo Kokiri: Sigamos.

Ambos guardianes derrotaron a los Umbríos que se cruzaron en su camino y llegaron hasta donde estaba Sergio, pero vieron a seis Umbríos delante de la celda.

Guardiana del Templo Kokiri: ¡Rayos! Esos Umbríos le están vigilando.

Guardián del Templo Goron: ¿Y qué esperabas? Era evidente que iban a reaccionar a nuestra llegada.

Guardiana del Templo Kokiri: Tienes razón. ¿Qué hacemos?

Guardián del Templo Goron: ¿Qué te parece si les atacamos por sorpresa? Así no tendrán oportunidad de atacarnos y podremos salvar a ese chico más fácilmente.

Guardiana del Templo Kokiri: Buena idea.

Se quedaron observando a los Umbríos y...

Guardiana del Templo Kokiri: ¡Cañón de Flores!

Guardián del Templo Goron: ¡Fuerza de Gea!

Ambos derrotaron a los Umbríos y se acercaron a la celda.

Guardián del Templo Goron: Muy bien, y ahora saquemos de aquí a ese chico.

Sergio: ¿Pero quién... quién anda ahí?

La guardiana del Templo Kokiri chasqueó los dedos y ambos guardianes se volvieron visibles.

Guardiana del Templo Kokiri: No te preocupes, enseguida te sacamos de aquí. ¡Cañón de Flores!

Pero los barrotes no se rompieron.

Guardiana del Templo Kokiri: Rayos, no he podido.

Guardián del Templo Goron: Déjame probar a mí. ¡Fuerza de Gea!

Los barrotes se rompieron y ambos entraron.

Mientras tanto, en otro lugar...

???: ¿Qué ha sido eso?

Axel: Parece que ha sido donde la celda en la que está ese chico.

Roxas: Ya me he hartado de esos dos. Se van a enterar.

Volviendo con Sergio y los dos guardianes...

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Cómo estás?

Sergio: Muy malherido, apenas me puedo mover.

Guardiana del Templo Kokiri: No te preocupes.

La guardiana del templo revoloteó encima de Sergio y salieron unos polvos de color verde que curaron a Sergio. Entonces éste se levantó.

Sergio: Ya estoy mejor.

Guardián del Templo Goron: ¿Te han quitado alguno de tus objetos?

Sergio: No, los tengo todos. Por cierto, ¿sabeís algo de Nelly?

Guardián del Templo Goron: ¿Nelly?

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Te refieres a esa hada verde que iba contigo?

Sergio: Sí, esa misma.

Guardiana del Templo Kokiri: Lo siento, no la he visto.

Guardián del Templo Goron: Yo tampoco.

Sergio: Vaya...

Guardiana del Templo Kokiri: Tranquilo, seguro que está bien. Venga, vámonos de aquí cuanto antes.

Sergio y ambos guardianes se fueron. Derrotaron a los Umbríos que se les cruzaron, pero cuando estaban a punto de salir...

???: ¿Vais a alguna parte?

De repente apareció un portal oscuro y de él salió Roxas.

Sergio: ¡Tú!

Roxas: Lo siento, pero me temo que no puedo dejarte ir.

Sergio: ¿¡Qué has hecho con Nelly!?

Roxas: ¿Te refieres a esa hada tuya? No te preocupes por ella, está en un sitio mejor.

Sergio (empezando a llorar): ¿Cómo te has atrevido? ¡Miserable!

Roxas: Lo que tú digas, pero de aquí no te vas.

Guardián del Templo Goron: Yo me enfrentaré a él.

Guardiana del Templo Kokiri: ¿Qué?

Guardián del Templo Goron: Le entretendré para que podáis salir de aquí sin problemas.

Sergio (secándose las lágrimas): Me parece buena idea.

Guardiana del Templo Kokiri: Está bien, contamos contigo.

Roxas: Prepárate, chaval.

Roxas se acercó a Sergio y le atacó con su Llave Espada, pero el guardián del Templo Goron le detuvo con sus garras de metal.

Continuará...

Advertisement